Enero,
2018
Gerardo
J Arcia R
¿Casualidad o Destino?
“…
ese día, como cosa no habitual, no empecé a trabajar en mi proyecto de grado
desde temprano, ese día decidí caminar por las zonas verdes de la Universidad, sin
ningún motivo, sin ninguna misión específica. Ya decidido a regresar a mi
oficina, escogí otro camino para llegar a ella, un camino que nunca uso y ese
día, a esa hora, en esas circunstancias me encontré de frente a una persona que
yo jamás hubiera pensando volvérmela a encontrar…’’
Cuando en la mañana nos levantamos y
colocamos nuestros pies en el frio suelo, aunque tengamos un plan, no sabemos
que puede suceder en el día. Antes no prestaba mucha atención pero ahora
observo más al detalle la cantidad de personas que dicen “¡vaya que casualidad
haberte encontrado aquí!” y luego de hablar un rato la otra persona comenta
“¡seguro era el destino!”, y claro no hay mucho que sacar de estas frases, siempre
y cuando no seas algo curioso. Y es que la casualidad y el destino no tienen para
nada algo en común, o quizá me esté equivocando y no son más que dos caminos
unidos. Y es que muchas veces ocurren hechos que convergen en un punto pero
para que esto suceda miles de hechos de personas completamente diferentes
tuvieron que convivir armónicamente entre sí para finalmente llegar a ese punto
de “coincidencia”. Si, ese día en que ocurrió una gran casualidad que ni siquiera tú mismo te lo creías, piensa
un poco en todas las cosas que tuvieron que suceder para que eso pasara. Por
ello pienso que la casualidad es algo que damos demasiado a la ligera, y me
hace sentir que tiene que haber algo más. Aquí entran otros y hablan del
destino ese camino ya dirigido que simplemente recorremos, y aunque en algún
momento es una idea bastante atractiva, más sin esta involucrada en un poema o
una historia de amor, me rehúso a la posibilidad de que mi vida ya está marcada y
preestablecida, es una idea, que aunque pudiera ser la correcta, creo me
costaría bastante trabajo aceptar. Entonces, al final, esos pequeños hechos que
suceden en nuestra vida cotidiana son casualidades de la vida o simplemente el
puro y neto destino. O tal vez sea una combinación de ambos. Yo particularmente
pienso que uno se toma demasiado a la ligera y el otro es demasiado voluble,
pero eso sí, cada quien es libre de decidir y no darle vuelta al tema, para
algunos el destino es una buena y para otros es una casualidad y nada más. Yo
por mi parte tengo una teoría algo más interesante empero esta es harina de
otro costal. El gran descubrimiento de la mecánica cuántica.
Vivimos en un mundo ni de casualidades ni de
destinos, vivimos en un mundo de probabilidades.
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