Utopía: Amar a tu prójimo como a ti mismo

Febrero, 2018
Gerardo J Arcia R

Utopía: Amar a tu prójimo como a ti mismo

“Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos”  Marcos 12:31. 

Aunque no soy religioso me parece la Biblia un libro extraordinario. La culpa no es del libro, sino la de sus interpretadores. 

Entre grandes parábolas, relatos e historias, mensajes y consejos que la Biblia como libro ofrece, esta frase me puso a pensar un poco: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 

Un mandamiento, una regla con un profundo mensaje en su interior que no se si muchos han de notar. Lo principal es el amor propio que como persona debemos tenernos, a pesar de nuestras fallas y defectos, mientras este amor por nosotros y aceptación tienda a infinito mayor va a ser el amor que podamos darles a las demás personas, a nuestro prójimo. Hasta este punto la situación ya es complicada, ya que cumplir lo que anteriormente comentaba no es para nada fácil y no es difícil de ver en estos tiempos. Pero es aquí donde comienza mi reflexión y el aumento de la complicación. Vemos a nuestro prójimo como nuestro semejante (consciente de que ambas palabras son sinónimas)  y creo que allí hay un gran error. Nuestro prójimo es todo lo que nos rodea, es nuestro medio ambiente. Nuestro prójimo son los animales, nuestros prójimos es la naturaleza. Nuestro prójimo no es solo el hombre. 

Cuando veo a los ojos a mi perro, veo a un ser viviente, a un compañero, a mi prójimo. La semejanza en el físico no es tan importante como la semejanza de nuestro ser, nuestras ganas de vivir y el respeto que merecemos. 

Entiendo que desde el principio el hombre siempre ha querido ser el centro de todo y para muestra de un botón tenemos el Geocentrismo. El Geocentrismo nada más y nada menos que la teoría en la cual el planeta Tierra era el centro del Universo. Desde siempre he pensado que el hombre no es el centro del círculo, sino que al contrario pertenece a ese círculo. El hombre siempre ha querido sobresalir entre los demás, incluso entre los mismos hombres. 

No sé cuántas veces he escuchado frases como: “no somos animales para que nos traten así” y es donde pienso que no entendemos nada, absolutamente nada, a pesar de ser seres con mayor raciocinio. Y es que los animales tampoco merecen un mal trato. Ese sentir de superioridad sobre los otros seres es el que, para mi pensar, nos coloca en el último escalafón en la cercanía de entender de qué se trata esto que llamamos vida. 

El día que entendamos que debemos vivir en armonía con nuestro planeta y nuestro universo y todos los seres vivos que ella habita, creo el mundo será un poco mejor y no solo eso, también entenderemos realmente lo que significa “amar a tu prójimo”.

Si en el momento donde la frase “amar a tu prójimo” se convertía en una situación complicada pensado en tu prójimo como tu semejante al físico, verlo de esta manera mucho más global se vuelve casi que una total utopía. Y es que hasta yo mismo cometo esos tipos de errores, en creerme superior.

Cuando veo la Luna me siento un hombre libre y entiendo que formamos parte de un todo él cual busca un equilibrio, ese equilibrio en el cual todos podamos vivir en paz.